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La balanitis es una inflamación del prepucio y la cabeza del pene que se presenta típicamente en niños y hombres no circuncidados (el prepucio permanece alrededor del pene).
Esta inflamación puede ser causada por infecciones, mala higiene o irritantes de jabones o detergentes. Los síntomas de la balanitis pueden incluir ampollas, secreción, picazón, dolor, enrojecimiento en la punta del pene (glande) y prepucio, costras, tejido cicatricial e hinchazón. La balanitis puede ser extremadamente incómoda y crear dificultad para orinar, las relaciones sexuales y las actividades diarias.
La balanitis generalmente ocurre en niños y hombres que no están circuncidados y aún tienen el prepucio, la cubierta retráctil del pene. Es más comúnmente causado por malas prácticas de higiene. Afortunadamente, normalmente se puede prevenir limpiando a fondo y con regularidad el eje y el prepucio del pene.
A los niños que no están circuncidados se les pueden enseñar las técnicas adecuadas para mantener la región limpia y seca. La balanitis también puede resultar de afecciones que afectan tu salud general, como diabetes mal controlada o ciertas afecciones de la piel.
El tratamiento de la balanitis depende de la causa subyacente de la inflamación. El tratamiento puede incluir cremas o medicamentos tópicos y mejores prácticas de higiene. En raras ocasiones, puede ser necesaria una cirugía.
La balanitis no se asocia comúnmente con consecuencias graves o potencialmente mortales. Busca atención médica inmediata si experimentas síntomas de balanitis acompañados de sensibilidad alrededor del escroto o los testículos.
Síntomas de la balanitis
Algunos de los primeros signos de balanitis pueden ser enrojecimiento o ulceración en la punta del pene debajo del prepucio. Eventualmente, puede ocurrir secreción y puede ir acompañada de ampollas, picazón, descamación, costras, tejido cicatricial e hinchazón. Los síntomas comunes de la balanitis incluyen:
- Dificultad para retraer el prepucio.
- Dolor o sensibilidad.
- Erupción en el prepucio.
- Enrojecimiento e inflamación del prepucio.
- Hinchazón.
En algunos casos, la balanitis puede ser una afección grave que debe evaluarse de inmediato en un entorno de emergencia. Busque atención médica inmediata si tú, o alguien con quien estás, tiene síntomas de balanitis con otros síntomas graves que incluyen:
- Fiebre alta (más de 38°C).
- Enrojecimiento e hinchazón que se extiende a la ingle.
Causas de la balanitis
La causa más común es la falta de higiene. La inflamación también puede deberse a una infección o irritación por irritantes químicos como los jabones. Varios factores aumentan el riesgo de desarrollarla. No todos los hombres con factores de riesgo contraerán balanitis. Los factores de riesgo incluyen:
- Estar incircunciso.
- Seguir hábitos de limpieza inadecuados o deficientes.
- Tener diabetes (enfermedad crónica que afecta la capacidad de tu cuerpo para usar el azúcar como energía).
- Relaciones sexuales sin protección (vaginal o anal).
Reducir el riesgo de padecer de balanitis
Esta se puede prevenir siguiendo buenas prácticas de higiene y limpiando regularmente el prepucio y el pene con un jabón antibacteriano y agua tibia. Es posible que puedas reducir tu riesgo al:
- Limpiar tu pene y prepucio con regularidad.
- Asegurarte de que tu prepucio esté retraído cuando limpies la región.
- Mantener el área limpia y seca.
- Mantener buenos hábitos de higiene.
Complicaciones potenciales de la balanitis
Las complicaciones no tratadas pueden ser graves e incluso poner en peligro la vida en algunos casos. Puedes ayudar a minimizar el riesgo de complicaciones graves si sigues el plan de tratamiento que tú y tu profesional de la salud diseñaron específicamente para ti. Las complicaciones incluyen:
- Dificultad para reposicionar el prepucio (parafimosis).
- Dificultad para orinar o eyacular.
- Dificultad o incapacidad para retraer el prepucio (fimosis).
- Infecciones recurrentes.
- Cicatrización de la abertura del pene.
- Propagación de la infección.
¿Cómo tratar la balanitis?
El tratamiento depende de la causa subyacente de la inflamación. El tratamiento puede incluir educación sobre una mejor higiene, medicamentos, remedios caseros o, en casos raros, cirugía. Los tratamientos incluyen:
- Antibióticos (si la afección es causada por una infección).
- Circuncisión (poco común, pero se puede realizar si el tratamiento no cura la afección o si la balanitis es extrema).
- Cremas de corticosteroides.
Muchos casos de balanitis se pueden tratar y mantener el área limpia y seca es una buena forma de prevenirla . Para los casos activos, limpiar o usar paños húmedos puede ayudar con los síntomas. Las cremas tópicas de venta libre pueden ser calmantes, pero es mejor comunicarse con tu proveedor de atención médica antes de usar estos productos. Puedes mejorar al:
- Aplicar cremas de venta libre (bajo el cuidado de un médico).
- Usar un paño húmedo y tibio para calmar el área.
Remedios caseros para tratar la balanitis
Existen distintos remedios caseros que son bastante efectivos para ayudar a tratar de una forma segura, teniendo en cuenta que es un área muy sensible. Estos remedios son los siguientes:
- Aceite de árbol de té: Gracias a las propiedades (antibacterianas y antiinflamatorias) con las que cuenta el árbol de té, es un remedio excelente para el tratamiento. Lo recomendable es que no sea aplicado solo, lo mejor es que sea acompañado por un poco de aceite de coco para que su aplicación no provoque ningún daño en la zona. La aplicación de esta combinación de aceites puede ser realizada a diario, lo cual garantiza una cura más rápida.
- Yogurt: El yogurt, al igual que el aceite de árbol de té, posee propiedades antiinflamatorias y adicionalmente consta de probióticos naturales lo que conlleva a que se estimule la propagación de bacterias buenas para tu cuerpo, ayudando de este modo a contrarrestar las infecciones. El yogurt no solo es útil al ser consumido, sino que también puedes aplicarlo directamente en el área a tratar, lo cual puede resultar ventajoso porque es capaz de aliviar la irritación característica.
- Ajo: El ajo es eficiente para combatir a los hongos y a las bacterias, así que es un buen remedio casero a considerar en caso de padecer de balanitis. Esto inclusive está demostrado en diversos estudios que se han llevado a cabo, motivo por el cualque se puede estar seguro de su eficacia como tratamiento. Cabe destacar que el ajo ha de ser consumido para que haga efecto.
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